A partir del crecimiento de la industria petrolera estadounidense al introducir técnicas de fracturación hidráulica y de perforación horizontal, que permitieron a Estados Unidos acceder a las reservas no convencionales del país, México aumentó las compras de gas natural.
La baja producción de Pemex también se ha sumado como un factor importante para crecer la dependencia del país a la importaciones, principalmente de la Comisión Federal de Electricidad, durante el año 2020, en los primeros 11 meses, las compras mexicanas de gas natural desde Estados Unidos promediaron los 165,809 millones de pies cúbicos mensuales, el punto más alto desde que la Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés) tiene registro del intercambio comercial de la molécula.
Desde el año 2000 la compra hacia Estados Unidos de gas natural ha aumentado, sin embargo, en 2014 la EIA lo catalogo como el año más destacado.
El incremento en importaciones durante 2020 arroja un resultado del 6.4% derivado de un plan para aumentar el suministro de la molécula estadounidense que ha registrado precios competitivos, como parte de una sobreoferta del energético en el sur de Estados Unidos.
Los apagones en el norte del país han puesto a prueba el plan energético que ha ido encaminado a utilizar centrales de generación con base en gas natural y que este gas natural proviene de Estados Unidos, sin embargo, este plan debía ser complementado con un aumento en la producción doméstica, principalmente de la estatal Pemex, algo que no ha sucedido. La actual administración federal y las anteriores han centrado los planes de la petrolera en la extracción de crudo, pues el país no ha podido hacer competencia a los bajos precios estadounidenses del gas.
Como parte de la reforma energética, se tenía la finalidad de dar a privados la producción de campos que contienen gas y que PEMEX había abandonado porque no los consideraba rentables, sin embargo, cerca de 20 compañías privadas ya reportan producción de gas natural, aunque la mayoría de éstas de manera marginal, como la italiana ENI y la mexicana Jaguar Exploración & Producción.
Para lo que resta del año, México continuará con la importación de gas natural de Estados Unidos, por lo cual se espera que las cifras aumenten, siempre y cuando Estados Unidos supere las condiciones climáticas que ha sufrido los últimos días para que no se vuelva a suspender el suministro de gas natural y provoque escasez e indisponibilidad de gas natural y el crecimiento inusitado y exorbitante en los precios del gas, según un comunicado de la Comisión Federal de Electricidad del 15 de febrero de 2021.