En Estados Unidos, 27 asociaciones agropecuarias alertan al gobierno por el deterioro en la relación comercial que se tiene en México, en especial por el decreto presidencial que pronostica la eliminación del uso de maíz transgénico y glifosato a partir de ahora, hasta el 2024. El secretario de agricultura, Tom Vilsack, y la representante comercial, Katherine Tai, enviaron una carta mencionando que les preocupa lo estipulado en el Ejecutivo Mexicano el 31 de diciembre del año anterior. En esta, manifestaron que: ““si bien la vigencia del decreto es poco clara y sus alcances son vagos, crea un riesgo e incertidumbre significativos para el comercio exterior del maíz y sus productos”. Este decreto pone en riesgo las exportaciones agropecuarias estadounidenses.
Así mismo, se argumenta que hay un incremento de obstáculos al comercio de lácteos por el aumento de numerosas regulaciones y políticas como el procedimiento de evaluación de la conformidad para la NOM-223-SCFI/Sagarpa 2018, específicamente sobre quesos, con la finalidad de conservar la calidad del producto, pese a que no se aborda la seguridad alimentaria. También fundamentan que hay regulaciones que tienen como finalidad disminuir las importaciones de lácteos y hay un incremento de restricciones sobre el uso de nombres de marcas de queso, expresaron en la carta. Hay un aumento de requerimientos de certificación para las exportaciones de productos orgánicos, sin previamente consultarlo con la Organización Mundial del Comercio (OMC) ni Estados Unidos, acusaron. Se cambió la fecha de cumplimiento del 28 de diciembre de 2020 al 26 de junio de 2021, no obstante, empresas estadounidenses de productos orgánicos observan un “incremento significativo de disrupciones comerciales porque la certificación pueda tomar un año o más para los productores”.
Después, a las asociaciones les inquieta la perplejidad en la aplicación de biotecnología en el ámbito agricultor, puesto que desde mayo 2018 el gobierno de México no ha permitido ninguna nueva aplicación, lo que se traduce como una barrera para nuevos productos de esa categoría. Otro desasosiego influencia a la industria cárnica e indicaciones geográficas, la Unión Europea (UE), pretende adueñarse de términos generales que serán exclusivos para cárnicos europeos, lo que puede ocasionar sanciones en exportaciones estadounidenses de cárnicos. Además, nombraron el comercio de la papa; reglas de etiquetado de alimentos y bebidas pre-envasadas, etc.