El presidente de Argentina, Alberto Fernández, ha anunciado que prohibirá la exportación de carne al extranjero durante 30 días para aumentar la oferta local y frenar el aumento descontrolado de los precios, así como determinará un conjunto de medidas de emergencia para el sector, además mencionó que el plazo podría acortarse si la implementación de las medidas conduce a resultados positivos.
Las principales organizaciones agropecuarias argentinas anunciaron el martes un paro de una semana contra el cierre de las exportaciones de carne vacuna dispuesto por el presidente Alberto Fernández para frenar el aumento de su precio en el mercado interno.
La huelga de la Sociedad Rural Argentina, Confederaciones Rurales Argentinas, Coninagro y Federación Agraria Argentina comenzará el jueves y consistirá en la suspensión de la venta de hacienda, entre otras medidas.
La medida gubernamental surtió un efecto inmediato debido a que, en el Mercado de Hacienda de Liniers, corazón del sector cárnico, los precios por kilo bajaron de 111.4 pesos a 94.6 pesos en unas horas.
Si bien, prohibir las exportaciones siempre funciona a corto plazo, porque se genera un excedente de oferta en el mercado interno. Sin embargo, las consecuencias surgen a mediano y largo plazo, puesto que no solo se pierden los clientes y la confianza de los compradores externos, sino que los productores tienden a reducir el número de cabezas de ganado por falta de rentabilidad.
Está por ver si el Gobierno podrá resistir las protestas del sector agrario y sostener la anunciada prohibición durante un mes. Puesto que en enero ya había prohibido por 30 días la exportación de maíz y, tras reunirse con los productores, abandonó la propuesta.
Los ganaderos temen que si el gobierno sigue adelante y prolonga la medida por más de un mes, como sucedió en 2006, se pierdan sin remedio mercados esenciales y que nunca se recuperen, como fue el caso del mercado alemán, el cual se quedó sin bifes argentinos justo cuando Alemania acogía un mundial de futbol.
De acuerdo con la Cámara de la Industria y Comercio de las Carnes (CICCRA), las exportaciones argentinas de ternera han incrementado durante cuatro años y alcanzaron un récord en los primeros dos meses de 2021.
La carne constituye un segmento importante de las exportaciones argentinas. En 2020 supuso ingresos por 3.126 millones de dólares, frente a los 14.000 aportados por la exportación estelar, la soja. El principal cliente de la carne argentina es China, que compra con preferencia lo que los productores llaman “sobrante”: partes de muy baja calidad, destinadas al procesamiento industrial, seguido de países europeos los cuales compran las piezas más caras y refinadas.