México tiene en tendencia un modelo de desarrollo económico compatible con la economía, medio ambiente y equidad social. Este modelo es referente al comercio internacional, que incluye a las pequeñas y medianas empresas (Pymes), población y gobierno para lograr el desarrollo sustentable y economía incluyente.
El desarrollo sustentable, es la moda de hoy. Sin embargo, pocos saben de qué se trata y como beneficia a la economía mexicana. El desarrollo sustentable se trata de eficientar los recursos presentes sin comprometer los recursos futuros. Tal como los sectores productivos que disminuyen la contaminación y promueven tecnologías como las energías renovables y el uso eficiente de los recursos naturales.
Por otro lado, el desarrollo económico es sumamente importante ya que ayuda a promover empleos, acelerando el crecimiento, las competencias y la creación de nuevas tecnologías.
México ha tenido un crecimiento entre 2003 y 2017 el sector primario pasó de 0.1% a 0.04%; el secundario de 13.5% a 9.7% y el terciario creció de 86.4% a 90.3%. La actividad económica de la ciudad está dominada por los servicios y el comercio.
En 2016 se mostró el porcentaje del costo total por agotamiento y degradación ambiental equivalente a 4.6% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta medición es un indicador que permite identificar el impacto que tiene la economía y deterioro de los recursos naturales a causa de las actividades económicas de producción, distribución y consumo. Por esa razón hoy se está trabajando para incentivar y potencializar la planeación de las actividades económicas, junto con el desarrollo sustentables, atendiendo lo económico, social y ambiental.
Para tener un mejor resultado en los próximos años, se debe de mejorar las condiciones económicas para que la población con niveles más altos de pobreza pueda ser partícipe de la economía, también generar ingresos sostenibles, y acceder a empleos dignos dentro del mercado laboral.