A pesar de lo que algunos pronosticaban, el comercio exterior en China tuvo un incremento en el mes de agosto, a pesar del impacto del COVID y de la nueva variante Delta que tuvo impacto en el país en el mes de julio. El comercio creció en un 18,9%.
Según datos de la Administración General de Aduanas en agosto de 2021 los intercambios de China con el resto del mundo fueron de 3,43 billones de yuanes, lo cual equivale a 531,282 millones de dólares aproximadamente. Sus exportaciones se incrementaron en un 15,7% llegando a 1,9 billones de yuanes, 294,801 millones de dólares. Y sus importaciones crecieron todavía más, llegando a un incremento de 23,1% equivalente a 1,53 billones de yuanes, 236, 494 millones de dólares.
Estas cifras sorprendieron a los economistas, quienes no auguraban un crecimiento tan grande, sobre todo teniendo en cuenta los rebrotes de COVID en el mundo que han generado problemas en varios sectores productivos y de transporte; además, que la producción industrial y las ventas al por menor en China habían tenido una disminución en el mes de julio, lo cuál no pintaba bien para el mes de agosto.
Sobre sus socios comerciales encontramos tres principales, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), La Unión Europea (UE) y Estados Unidos; precisamente con la potencia del continente americano los intercambios comerciales llegaron a 471, 671 millones de dólares, lo cuál representa un incremento en 25,8% con respecto al año anterior. Entre las dos naciones las exportaciones aumentaron en un 22,7% y las importaciones en un 36,5%.
Se empieza a notar una creciente demanda en Occidente de productos Chinos, en parte gracias a que se comienzan a terminar las restricciones y las personas comienzan a volver a la “normalidad” gracias a las vacunas; por lo tanto, se ha mostrado un incremento en las compras de artículos de consumo, muebles y productos de electrónica, además de venta de coches a pesar de que ha habido una escasez de microchips en esta industria. Y a esto podemos sumarle las compras tempranas de artículos para la temporada navideña sobre todo en Estados Unidos y Europa después de que se presentaron meses de ahorro por la pandemia que estábamos enfrentando.
Sin embargo, algunos pronósticos indican que pasando de las compras navideñas y estacionales es probable que las compras de productos chinas bajen en los próximos meses, debido a que la demanda de sus productos se está “enfriando”
Hay que recordar que el año pasado China fue la única gran economía que logró crecer, un 2,3% después del impacto de la pandemia de COVID en Wuhan, y a pesar de que se encuentra separado políticamente de la zona de Occidente, esta separación no se lleva a cabo en el ámbito comercial.