A lo largo de la historia de México en un ámbito económico siempre se ha visto la preferencia y dependencia con el comercio de Estados Unidos, no sería nada raro que ahora en la actualidad se siga con el incremento de lazos bilaterales, pero uno de los problemas que México podría presentar en la presencia de China y aunque China ha buscado estrategias comerciales para entrar al mundo, pero con claridad en America.
La presencia de China en el mundo de comercio internacional hace un frente para Estados Unidos pues no es novedad que otros países hayan buscado tener presencia comercial de manera que haga un gran frente económico, como lo intenta Rusia y la Unión Europea pero no siempre se ha visto claro las medidas que se han implementado, pero en esta ocasión hablaremos un poco de China que es más que evidente que si es un conflicto para Estados Unidos.
Si en este momento nos enfocamos en las estrategias económicas que China ha utilizado y nos referimos a un poder blando muy preciso, de manera que México es un claro ejemplo de que, si está haciendo competencia con Estados Unidos, pero como ya analizamos México no ha tenido del todo una política exterior fuerte y su soberanía no esta tan definida para saber con qué país es mejor tener relaciones comerciales.
No todo es negativo de manera directa no todas nuestras importaciones son provenientes de China, pero ya tenemos acercamiento con China, lo que preocupa a Estados Unidos pues cada vez son más países que están interesados en todo lo relacionado a China y un poco fuera del tema económico, pero no menos importante toda la industria cinematográfica y musical que está dando un gran impacto.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos tiene distintos escenarios de acción. Uno donde ha crecido el impacto de esta búsqueda por la supremacía comercial son los países del continente americano, donde además China y Estados Unidos se disputan la influencia política. Las importaciones de los países de América de productos de Estados Unidos sumaron 482,000 millones de dólares en 2020, mientras que las importaciones de productos de China fueron de 699,000 millones de dólares.
Las exportaciones de los países de América a Estados Unidos alcanzaron los 700,000 millones de dólares, mientras que las exportaciones a China fueron de apenas 270,000 millones de dólares. El comercio de América con China es deficitario, mientras que el comercio de América con Estados Unidos es superavitario.
En un frente, el Senado estadounidense aprobó en junio pasado la Ley de Innovación y Competencia, que fortalecería la capacidad de Estados Unidos para competir con China en todo el mundo. Entre sus numerosas disposiciones para América Latina y el Caribe, el proyecto de ley autorizaría un aumento de capital para el Banco Interamericano de Desarrollo y requeriría estrategias para aumentar las exportaciones de bienes y servicios estadounidenses y fortalecer la competitividad.
En el otro frente, China y Uruguay anunciaron este 7 de julio que llevarán a cabo un estudio de perfectibilidad para evaluar la posible firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre ambas naciones, pese a la posición del Mercosur de no permitir que los países negocien acuerdos por fuera del bloque. “Si Uruguay va a mantener de manera independiente su política de comercio internacional, será difícil la ratificación del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea”.
Si contemplamos la región de America Latina y el Caribe es una zona bastante acogedora de nuevas tendencias económicas y es por eso que China le apuesta tanto a que se podrá tener un incremento económico fuerte y puede ganar territorio contra Estados Unidos ya que el país más cercano les ha prohibido y siempre condicionando en materia económica por medio de aranceles o restringir las exportaciones e importaciones.
Más aún, el gobierno chino presiona a Australia para que apoye la adhesión de China al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TIPAT). La adhesión de China al TIPAT produciría grandes beneficios económicos, escribió la Embajada de Beijing en una presentación a una investigación parlamentaria australiana en Canberra sobre la ampliación del TIPAT.
También la Embajada China añadió que su ingreso al TIPAT beneficiaría a los miembros de ese acuerdo comercial y al resto del mundo. China está comprometida con la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad y está dispuesta a trabajar junto con todas las demás partes para promover la globalización y la integración económica regional.
Aunque las inversiones de China en América Latina y el Caribe son todavía relativamente bajas, el Congreso estadounidense también considera este punto como crítico. De todas las entradas de Inversión Extranjera Directa (IED) a los nueve mayores captadores de la región, Estados Unidos tuvo una participación como origen de 37%, en tanto que la participación de Europa fue de 38 por ciento.
El resto de los porcentajes se distribuyó así: Canadá (8%), América Latina y el Caribe (6%), Japón (4%) y los demás, con China incluido, (7 por ciento). A nivel mundial, las salidas de IED desde China han crecido de forma sostenida y han pasado de representar 5.5% del acervo global de IED en el exterior en 2000 a 11.3% en 2019.