La inestabilidad en la oferta y la demanda de mercancías alrededor del mundo que a la vez provocó un cambio rápido y constante en la cadena de suministros de muchas empresas y fábricas internacionales, lo cual fue y es causado, en su mayor parte, por la pandemia de Covid-19 que inició a principios del año 2020, ha traído consigo una escasez de contenedores, una disminución de barcos en las navieras, el cierre de agencias logísticas y una reducción de trabajadores portuarios provocando una alza en los costos de traslado y un atraso de la llegada de mercancías principalmente.
Los problemas logísticos actuales que están experimentando los principales puertos del mundo son consecuencia de una inestabilidad comercial que comenzó hace más de un año. Las empresas al no tener una cifra correcta sobre que producir, disminuyeron la cantidad de materia prima que compraban y los principales países que enviaron grandes volúmenes de equipo de protección a países poco desarrollados, fueron de las causas más importantes por las que los grandes buques portacontenedores se quedaron varados en lugares donde no se produce o en los océanos.
Los principales puertos mexicanos han estado experimentando un retraso en la llegada de mercancía de importación, derivado de que las agencias logísticas están sufriendo un encarecimiento del flete de las compañías navieras para trasladar mercancía a los puertos mexicanos, principalmente provenientes de Europa y Asia.
Uno de los principales puertos que está sufriendo los impactos negativos de la situación logística mundial es el puerto de Progreso, en Yucatán, pues el volumen de las transacciones ha rebasado la capacidad de carga de las navieras, así mismo los costos para trasladar un contenedor ha aumentado hasta un 500 por ciento, un ejemplo de ello es que hasta hace dos años, un flete de China con destino en este puerto o el de Manzanillo costaba dos mil dólares aproximadamente y actualmente tiene un precio de hasta 15 mil dólares.
Se plantea que este retraso en la llegada de mercancía en el puerto de Progreso conlleve un impacto negativo en la economía mexicana, pues hasta el momento los productos importadores que entran por este puerto han incrementado su precio, principalmente mercancía del área de salud e insumos médicos, pero lo mismo puede ocurrir con otros productos, así mismo, derivado de las próximas compras por Buen Fin y época navideña, se prevé un desabastecimiento de productos de todos los sectores, amenazando este evento que es uno de los que mayor dinamismo comercial registra al año.
La Administración Portuaria Integral de Progreso (API) destacó que en 2019 el movimiento portuario de contenedores fue de 153 mil 319, en 2020, fue de 148 mil 911 y hasta octubre del 2021, se ha registrado 117 mil 612, lo que se interpreta como una alza en el movimiento de estos, derivado de un aumento en la demanda. La escasez de contenedores y el aumento de costos logísticos representarán un reto en materia de logística para las empresas mexicanas que debe ser superado, debido a que estamos en una época comercial inestable.