La Unión Europea siempre se ha destacado por la calidad de vida de las personas y la gran potencia económica que ha sido con el paso del tiempo aun con su historia siempre busca tener una innovación que sea ejemplo a seguir para otros Estados, de esta forma el tema que para muchas conferencias internacionales y asociaciones de países es hablar de la importancia del medio ambiente, la deforestación, el cambio climático, contaminación de aire, agua y suelo, etc.
Es por eso que para frenar la deforestación prohibiendo la venta de productos que contribuyan a ella, mejorar el traslado y tratamiento de residuos para promover la economía circular y una nueva estrategia para la recuperación de suelos contaminados con horizonte en 2050. Se han presentado tres iniciativas por parte de Bruselas como refuerzo a su Pacto Verde Europeo. Un paquete con el que la UE pretende apuntalar su pretendido liderazgo en la lucha global contra el cambio climático para alcanzar los dos hitos que se ha impuesto por ley.
El mismo hecho de que la UE busque siempre liderar en el mundo, la Comisión Europea propone, de entrada, un reglamento para no ser cómplice de la deforestación. Entre 1990 y 2020, el mundo ha perdido 420 millones de hectáreas de bosques, un área más grande que todo el territorio de la UE, se pretende garantizar que los productos que los ciudadanos europeos compran, usan y consumen dentro del bloque no contribuyan a esa deforestación global o la degradación forestal. Pondrá el foco en el mercado agrícola y cita productos como la soja, carne de res, aceite de palma, madera, cacao, café, y derivados.
Es así como que el vicepresidente Frans Timmermans, responde a los llamamientos de los ciudadanos para minimizar la contribución europea a la deforestación y promover el consumo sostenible, para que esto se lleve a cabo se utilizara un sistema de evaluación que consiste en los países de origen, productos y la responsabilidad (directa o indirecta de estos) en la deforestación. El esquema le permitirá prohibir la importación de aquellos alimentos que no se ajustarán a la nueva exigencia. Y eso es algo que, en la práctica, tendrían que justificar las empresas. Tanto las comercializadoras como los propios supermercados. (Arroyo, 2021)
Con dichas propuestas se busca que al promover el consumo de productos libres en la deforestación se puede reducir el impacto de contaminación en la UE, así también se va a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la perdida de la biodiversidad, de esta forma cuida su territorio y hace que más países que buscan de la misma forma impactar sobre el medio ambiente, hagan lo posible por tomar medidas drásticas y que se han hecho propuestas pero por miedo quizás a que su economía deje de ser viable no las han implementado, ahora con esto las busquen.
Existe también el tema de los residuos donde el reglamento busca incidir en la lucha contra el tráfico ilegal de estos desechos, que representan potencialmente hasta el 30 % de los flujos «y que son dinero», ha subrayado Timmermans. 9.500 millones de euros anuales. Se creará un Grupo de Aplicación de Traslados de Residuos de la UE al tiempo que se reforzará el papel de vigilancia de la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude OLAF.
Así como Bruselas pretende restringir las exportaciones de residuos a países no pertenecientes a la OCDE y sólo se permitirán a terceros países que «estén dispuestos a recibir ciertos desechos y sean capaces de gestionarlos de manera sostenible. Respecto a los países de la OCDE se monitorizará el movimiento de esos residuos con el apoyo de nuevas tecnologías y podrán suspenderse si generan graves problemas ambientales en el país de destino. (Arroyo, 2021)
Ahora con dichas medidas hará que países de tercer mundo como México y demás países que tienen exportaciones comerciales con la UE, busque implementar mismas estrategias si es que quieren seguir en contacto económico y que sean aceptados sus productos, además de que los estándares de calidad en sus productos cumplan todos los aspectos que marca la UE para que sean ingresados.
En lo que se refiere a la Estrategia del Suelo, la Comisión Europea pretende actuar sobre el 70 % de los suelos de la UE que no están en buenas condiciones. Lo que se busca con un paquete de medidas es incrementar el carbono del suelo en los terrenos agrícolas. También combatir la desertificación, restaurar la tierra y el suelo degradados y garantizar que para 2050, todos los ecosistemas del suelo estén en condiciones saludables.