En el 2021 hubo cambios importantes a nivel nacional como internacional y con los cambios trae consecuencias, a lo que México se vio afectado directamente ya que redujo su participación en las importaciones con su principal socio comercial (Estados Unidos), ya que en el 2020 contaban con 13.9% y en el 2021 disminuyó a 13.6%, informó este martes la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Hasta noviembre de 2021, México se mantenía como primer socio comercial, pero Canadá lo desplazó con el resultado de diciembre. Aunque México se mantuvo en la segunda posición como destino de las exportaciones estadounidenses e incrementó su porción de 14.9% en 2020 a 15.8% en 2021.
Aunque China fue el más afectado ya que cayó del primero al tercer lugar como socio comercial de Estados Unidos pero a pesar de esa disminución siguió como el líder como proveedor de mercancías. Pero a nivel mundial, el comercio estadounidense sumó 4 billones 588,000 millones de dólares en 2021, con una participación de Canadá de 14.5%, seguida por México (14.4%) y China (14.3 por ciento). Estados Unidos es un país el cual consume y fábrica sin tener muchos recursos naturales pero eso es lo que lo hace el mayor importador del mundo y su gobierno apoya el crecimiento de sus exportaciones.
Desde la perspectiva de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), las interrupciones del suministro en Estados Unidos pueden tardar algún tiempo en aliviarse por completo, pero eventualmente permitirán un mayor consumo de bienes por parte de los hogares y las empresas para reconstruir los inventarios, y esto irá acompañado de una recuperación del crecimiento del comercio.
Finalmente, los déficits comerciales más abultados de Estados Unidos fueron con China y México, Con el primero, lo amplió de 310,800 millones a 355,300 millones de dólares, y con el segundo lo redujo de 112,700 millones a 108,200 millones. Las proyecciones de la OCDE consideran que las interrupciones del suministro en Estados Unidos disminuirán gradualmente, lo que facilitará la reconstrucción de los inventarios comerciales y un mayor crecimiento del consumo a corto plazo. Al mismo tiempo continúa la recuperación del mercado laboral y el crecimiento de los salarios nominales. Si bien la OCDE prevé que la inflación de precios en la economía estadounidense se modere en algunos sectores a medida que disminuyen las interrupciones del suministro, los salarios más altos, junto con los aumentos recientes en los alquileres de viviendas y las tarifas de envío, conducirán a un crecimiento general de los precios al consumidor más fuerte que antes de la pandemia.