De acuerdo a las cifras preliminares que comparte el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), la actividad económica en México en agosto no reportó ninguna variación respecto al mes previo, por lo cual se habría presentado un estancamiento, aún así se presenta un crecimiento de 2.9% respecto a agosto de 2021.
En el reporte se observó que en el sector secundario (industrias), presentó una ligera contracción en agosto, de 0.1% mensual, en el caso del sector de servicios, son los más rezagados en su recuperación y las actividades terciarias no mostraron modificaciones respecto al mes pasado.
También se observan señales de reanimación en la actividad económica, pues las actividades secundarias, entre las que se encuentran la industria manufacturera, la construcción, el sector energético y la minería, habrían llegado al 3.1%; mientras que las actividades terciarias en las que están el comercio y los servicios, habían crecido 2.6% en comparación a 2021.
Los datos muestran mejoría, gracias a la fuerte demanda externa y mejor suministro de insumos, aunque también se registra fortaleza en el mercado interno, algunos de los indicadores que sorprendieron, son: la producción automotriz que creció 31.36% anual, mientras que en julio subió 17.20% anual; las exportaciones automotrices crecieron 16.93%, a comparación de julio 4.03% anual; las ventas domésticas de autos 16.47% anual, en julio aumentó 1.19% anual.
En el IOAE se estima que el IGAE tiene la probabilidad de crecer 1.5% anual, el IBAM arroja una estimación del IGAE que pudiera ascender a 2.5% anual. Lo que significa que la economía en su conjunto observó cierta aceleración en su actividad general.
Aunque los analistas indicaron que el resultado da señales de una desaceleración de recuperación de la economía, esto gracias a un entorno con presiones inflacionarios aún al alza y persistentes disrupciones en las cadenas de suministro, además de que EU sugiere caídas en algunos sectores, lo cual podría afectar a nuestro país. También el Banco de México ha advertido el alza de la inflación, a razón de la pandemia de COVID-19 y al conflicto armado entre Rusia y Ucrania.