Las exportaciones en la industria textil registraron 1,664 millones de dólares al cierre del 2022, de acuerdo a la Canaintex, por lo que la industria solicitó no disminuir el próximo año el arancel de 25% a las importaciones de productos textiles de las naciones con las que no existe ningún acuerdo comercial.
Debido a problemas logísticos y de proximidad en las importaciones asiáticas, las exportaciones textiles de México a nivel internacional alcanzaron una cantidad importante al finalizar el 2022, el volumen más alto de la última década.
Al cierre del año pasado, aumentaron un 18% las exportaciones de textiles y un 8% las exportaciones de confecciones, estos resultados se lograron a pesar de la pandemia y la crisis económica mundial.
Según la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), con base en datos reportados por el INEGI, el valor de las exportaciones textiles en 2022 aumentó 36% respecto a 2019, cuando alcanzó los 1,221 millones de dólares.
El 80% de las exportaciones de México tienen como destino Estados Unidos, representando para ellos un proveedor nativo, en donde gracias a la buena comunicación, las entregas y traslado de mercancía resultan más sencillas y sin complicaciones
Por otra parte, estamos conscientes que hoy más que nunca el Nearshoring está impulsando a probables clientes a movilizar sus inversiones a nuestro país en conjunto con toda la cadena de producción.
El fenómeno del Nearshoring abrió en México un potencial de inversiones extranjeras de al menos 400 grandes empresas, de acuerdo a Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador empresarial (CCE).
José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) solicitó a la Secretaría de Economía a desarrollar un nuevo decreto en el que se permita una nueva prórroga en materia arancelaria, para frenar la reducción del sector textil.
“Como sabemos, disminuirá un máximo de 20% a los sectores textil, vestido y calzado en octubre del 2024, cuando actualmente se ubican en 30 y 25%. Esto, al final, no beneficia a los consumidores, y sí perjudica a los productores a costa de los importadores”, comentó.
Aún es demasiado pronto para estimaciones sobre el monto de inversión extranjera que podría llegar a territorio nacional, puesto que, los inversionistas aún analizan las mejores condiciones en México y Canadá, representando para el país una desventaja la infraestructura.
Una situación que también sigue siendo un problema para las empresas es la inflación, el alza en las tasas de interés, y la caída de las actividades de las empresas constructoras, debido a que el Ejército se encarga de ejecutar dichas actividades. El futuro es incierto, sin embargo, se mantienen positivos los probables inversionistas, analizando y tomando las mejores decisiones para el comercio bilateral, todo plantea fuertes inversiones al país, pero debemos estar preparados para cumplir las expectativas y obtener grandes beneficios.