La correcta gestión y demostración del destino de los desperdicios derivados de importaciones temporales es un aspecto crítico para las empresas IMMEX de manufactura. Estos materiales ingresan al país bajo un esquema específico para procesos de transformación, lo que obliga a las empresas a garantizar su trazabilidad y cumplimiento normativo.
Durante este año, las autoridades han intensificado las revisiones de gabinete, poniendo especial atención en los procesos y el tratamiento que se da a los desperdicios resultantes de las actividades productivas. Esto ha expuesto un desafío recurrente en la industria: la falta de procedimientos claros y mejores prácticas para controlar, calcular y documentar los desperdicios generados.
Las normativas exigen que las empresas IMMEX puedan justificar el destino legal de los desperdicios, ya sea a través de retornos, transferencias, destrucción autorizada o su venta nacional conforme a las reglas aplicables. Sin embargo, en la práctica, muchas empresas carecen de mecanismos definidos para realizar estos cálculos en relación con la estructura de sus productos. Esto no solo dificulta la trazabilidad interna, sino que también imposibilita que las autoridades validen el porcentaje de desperdicio reportado.
La consecuencia más grave de esta deficiencia es que la autoridad puede desacreditar o desconocer el retorno del porcentaje de desperdicio declarado. Esto podría generar ajustes fiscales, sanciones económicas e incluso el riesgo de suspensión del programa IMMEX, afectando directamente la competitividad de la empresa.
Establecer un procedimiento robusto para el manejo de desperdicios es esencial para cumplir con las expectativas normativas. Este procedimiento debe incluir:
- La definición de parámetros claros para calcular el porcentaje de desperdicios por producto o proceso.
- La implementación de controles internos para registrar y documentar la generación y el destino de los desperdicios.
- Auditorías periódicas para validar la consistencia entre los reportes y los datos operativos.
- Capacitación continua al personal involucrado para asegurar el entendimiento y cumplimiento del procedimiento.
En conclusión, demostrar el destino legal de los desperdicios no es solo una obligación fiscal, sino una oportunidad para la industria de establecer estándares de control y trazabilidad que generen confianza y eviten conflictos con la autoridad. En APCE estamos listos para apoyarte en este proceso y asegurar que tu empresa cumpla con todos los requerimientos legales.