El CFIUS (Committee on Foreign Investment in the United States, por sus siglas en inglés) es un comité del gobierno de Estados Unidos encargado de revisar y evaluar las inversiones extranjeras que puedan afectar la seguridad nacional del país.
El CFIUS está compuesto por varias agencias del gobierno estadounidense, incluyendo el Departamento del Tesoro, el Departamento de Defensa, el Departamento de Justicia y otras. Tiene la autoridad para revisar adquisiciones, fusiones y otros tipos de inversiones extranjeras en empresas estadounidenses.
El principal objetivo del CFIUS es garantizar que las inversiones extranjeras no representen riesgos para la seguridad nacional de EE. UU., como la transferencia de tecnologías sensibles o la influencia de gobiernos extranjeros en sectores estratégicos. Si el CFIUS determina que una inversión podría poner en peligro la seguridad nacional, puede bloquearla, exigir cambios o imponer condiciones a la transacción. También tiene el poder de recomendar al presidente de EE. UU. que bloquee una inversión si es necesario para proteger la seguridad nacional.
¿En México contamos con una instancia similar al CFIUS?
Podríamos decir que sí, aunque de manera parcial, ya que la Comisión Nacional de Inversiones Extranjeras (CNIE) es un órgano intersecretarial permanente del Ejecutivo Federal con autonomía técnica para emitir sus propios actos y resoluciones en materia de inversión extranjera.
La CNIE, al igual que el CFIUS, se integra por los titulares de diversas secretarías, como:
- Secretaría de Gobernación
- Secretaría de Hacienda y Crédito Público
- Secretaría de Relaciones Exteriores
- Secretaría de Bienestar
- Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales
- Secretaría de Energía
- Secretaría de Comunicaciones y Transportes
- Secretaría del Trabajo y Previsión Social
- Secretaría de Turismo
Está presidida por la titular de la Secretaría de Economía. Sin embargo, en México la CNIE está diseñada principalmente para atender aspectos económicos y no de seguridad nacional, como ocurre en los Estados Unidos. De ahí surge la necesidad de que nuestro país explore la posibilidad de ampliar el espectro de las secretarías que intervienen en esta comisión.
Es fundamental contar con información detallada sobre quiénes invierten, cuánto invierten, dónde y hacia dónde se dirigirá la producción de bienes y servicios generados por las nuevas industrias extranjeras en nuestro país.
La necesidad de ajustes en el CNIE
Con la llegada del presidente Donald Trump y la exigencia de imponer diversos controles fronterizos debido al trasiego de drogas, se hizo necesario tener una visión clara sobre las nuevas industrias y empresarios que lleguen a invertir en México. Además, la inminente política de imponer aranceles a sectores productivos, como el automotriz, derivada de la posible triangulación de materia prima de origen chino en procesos productivos en suelo mexicano, plantea la necesidad de ampliar el alcance y las funciones del CNIE hacia competencias de seguridad nacional.
Se propone que secretarías como la de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, la SEDENA y la SEMAR se integren a esta comisión intersecretarial. Esto permitiría tener un mejor control sobre el impacto de las inversiones extranjeras en términos de seguridad nacional.
La importancia de la trazabilidad en el proceso de revisión
Un organismo como el CFIUS busca tener la capacidad de rastrear y seguir el proceso de evaluación de las inversiones extranjeras, así como la documentación y los procedimientos relacionados con las decisiones respecto a adquisiciones y fusiones. La trazabilidad es crucial debido a la naturaleza de las inversiones extranjeras, que a menudo involucran cuestiones de seguridad nacional y pueden incluir múltiples partes, agencias y procesos regulatorios.
Áreas clave de la trazabilidad en el CFIUS:
- Documentación de las evaluaciones
- Proceso de revisión
- Riesgos de seguridad nacional
- Seguimiento de condiciones o remedios
- Transparencia y responsabilidad
En resumen, la trazabilidad en el CFIUS es esencial para asegurar que el proceso de revisión sea claro, transparente y se ajuste a los procedimientos establecidos, protegiendo así la seguridad nacional de los países involucrados.