Mtro. Gustavo A. Uruchurtu Chavarín
Presidente del Centro Nacional para la Competitividad del Comercio Exterior (CENCOMEX)
El 20 de enero de 2025, el Presidente Trump asumió su segundo mandato, y las amenazas realizadas durante su campaña comenzaron a hacerse realidad. Entre estas, se encontraba la propuesta de aumentar los aranceles a México y Canadá. El 1° de febrero, firmó una orden ejecutiva que estipulaba que los aranceles entrarían en vigor el 4 de febrero de 2025. En respuesta, el gobierno mexicano advirtió sobre la posibilidad de adoptar medidas arancelarias y no arancelarias, mientras que Canadá también se mostró dispuesto a implementar restricciones, incluyendo las relacionadas con las compras gubernamentales.
La orden ejecutiva impone un arancel del 25% a las importaciones de productos originarios de México, justificando esta acción bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA). Esta decisión se fundamenta en la necesidad de enfrentar una crisis de salud pública vinculada al tráfico de fentanilo hacia los Estados Unidos, así como en la urgencia nacional derivada de la inmigración ilegal.
Trump ha expresado su preocupación por el déficit comercial de Estados Unidos, que es especialmente significativo con México. Considerando su intención de realizar una reforma fiscal para reducir impuestos, los ingresos del gobierno se verían compensados por los aranceles establecidos. Es relevante recordar que en la década de 1930, el presidente Hoover aumentó los aranceles a nivel mundial, lo que desencadenó una guerra comercial que contribuyó a las tensiones previas a la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, se creó el GATT junto con la ONU y el FMI para manejar crisis políticas, financieras y comerciales, evitando así que se repitan conflictos de este tipo.
Esta orden ejecutiva contempla la aplicación de aranceles a todas las importaciones de mercancías originarias de México y Canadá, con algunas excepciones específicas. Además, se suspende el tratamiento de minimis libre de impuestos y el tratamiento de drawback para las importaciones afectadas. Sin embargo, el 3 de febrero de 2025, se celebraron negociaciones bilaterales entre Trump, la presidenta Sheinbaum y el Primer Ministro Trudeau, logrando acuerdos que posponen la amenaza de aranceles por 30 días, hasta el 4 de marzo de 2025. Es importante señalar que China también fue amenazada, recibiendo un arancel adicional del 10% sobre los que ya existían desde la administración anterior de Trump.
Durante este periodo, se llevarán a cabo conversaciones para abordar las inquietudes de seguridad y comercio entre ambas naciones y así impedir que se desate una guerra comercial. La suspensión de la aplicación de los aranceles no implica que la orden ejecutiva haya sido revocada, ya que se implementará si no se alcanzan acuerdos satisfactorios.
Entre los compromisos alcanzados el 3 de febrero se incluyen:
- La creación de mesas de trabajo de alto nivel en seguridad y comercio, integradas por los máximos funcionarios, como el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard, y el Secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick. Previamente, habían conversado el 31 de enero, los Secretarios mexicanos de Defensa y Marina con su homólogo estadounidense, Pete Hegseth, para reforzar lazos militares; abordaron seguridad fronteriza, narcotráfico y control migratorio.
- El compromiso de México de desplegar 10,000 elementos de la Guardia Nacional en la frontera norte para combatir el tráfico de fentanilo y la inmigración ilegal, los cuales ya han sido desplazados hacia la frontera.
- Un acuerdo para abordar el tráfico de armas, reconociendo que este fenómeno alimenta la violencia en México. Sin embargo, eso únicamente fue anunciado por la Presidente Sheinbaum y no por el Presidente Trump. Si es probable que se haya abordado, pero no que se lograra un compromiso por parte de EE.UU.
- La evaluación del impacto de las medidas arancelarias propuestas y la búsqueda de soluciones que no perjudiquen a ninguna de las economías.
- Aceptó México convertirse nuevamente en un tercer país seguro para recibir a migrantes expulsados de EE.UU. de todas las nacionalidades.
Es fundamental destacar que no se conocen todos los detalles de la conversación entre Sheinbaum y Trump, y no está claro hasta dónde llegaron los acuerdos. Sin embargo, tras la llamada, se detectó un avión espía en el Golfo de California y, posteriormente, varios buques de la marina estadounidense frente a las costas de México, lo que hace pensar que hay otros acuerdo que no se han hecho públicos.
No obstante lo anterior, el 9 de abril, Trump anunció que ese día sería el «Día del Golfo de América» y afirmó que México no estaba cumpliendo con los acuerdos, amenazó también con imponer aranceles del 25% al acero y aluminio de todos los países. Sin embargo, los principales exportadores de acero a EE.UU. son Canadá, México y Brasil, y en el caso del aluminio, Canadá, China y México, lo que sugiere que la medida podría estar dirigida a los miembros del T-MEC. Esta medida tiene su fundamento en la Sección 232 de seguridad nacional, lo que hace pensar que nuevamente, como lo hizo en el 2018, busca presionar a México y a Canadá para ablandar a ambos países y aceptar una renegociación del T-MEC, el cual, según el presidente Trump, era “el acuerdo comercial más moderno, actualizado y equilibrado en la historia de nuestro país, con las protecciones más avanzadas para los trabajadores jamás desarrolladas el mejor acuerdo comercial de la historia”.
Esta acción tendría un impacto significativo en México, que se ha consolidado como un socio clave en productos de alto valor agregado, como tubos de acero, laminados y aleaciones de aluminio. En algunos casos, la materia prima proviene de China, lo que ha generado tensiones con EE.UU., resultando en la imposición del requisito del certificado de molino para las importaciones a México como un esfuerzo del gobierno de México de que busca impedir la triangulación de acero de China a los EE.UU.
Finalmente, ayer el Presidente Trump anunció la posibilidad de imponer aranceles a las exportaciones de automóviles. Es importante destacar que en el T-MEC hay una carta en la que se establece que si aplica medidas de seguridad nacional a las importaciones de automóviles, esta medida se aplicaría al automóvil tres millones uno que se importe a EE.UU.
Ante este escenario que se vincula con la revisión del T-MEC en el 2026, este instrumento comercial la contempla para ese año, con objeto de que las Partes revisen su operación para decidir si se extiende su aplicación por otros 16 años más, a partir de su vencimiento en el 2032, o el mismo se terminaría. Esta revisión no tiene la finalidad de renegociar el T-MEC; sin embargo, Trump ha expresado su intención de renegociar el tratado este año del 2025, aplicando estrategias similares a las que le funcionaron anteriormente.
Riesgos que enfrenta México ante la imposición de aranceles:
- Impacto económico negativo: Un arancel del 25% afectará principalmente al sector manufacturero mexicano, que depende en gran medida de las exportaciones a EE.UU. Se prevé que esta medida podría llevar a una contracción del PIB mexicano en 2025.
- Aumento del desempleo: La desaceleración en el sector manufacturero podría resultar en un aumento del desempleo.
- Devaluación del peso mexicano: La incertidumbre económica podría provocar la devaluación del peso frente al dólar, encareciendo las importaciones.
- Disminución de remesas: Una ralentización económica podría afectar las remesas de mexicanos en EE.UU., impactando negativamente el consumo privado.
- Tensiones diplomáticas: La imposición de aranceles podría aumentar las tensiones entre México y EE.UU., afectando la cooperación en otros ámbitos.
Efectos para el mercado estadounidense si Trump decide imponer aranceles:
- Aumento de costos para consumidores y empresas estadounidenses: México es un socio comercial clave para EE.UU. y es fundamental en varias cadenas de suministro.
- Mayores costos de producción: Las empresas estadounidenses que dependen de insumos mexicanos verán incrementos en sus costos, impactando los precios para los consumidores.
- Impacto en la industria automotriz: Sectores como el automotriz, donde México exporta autopartes y vehículos, se verían fuertemente afectados.
- Represalias comerciales de México: Nuestro país podría responder con medidas arancelarias y no arancelarias que afectarían a productos clave de EE.UU.
- Incumplimiento del T-MEC: La imposición de aranceles sin justificación violaría el acuerdo, lo que podría llevar a disputas legales internacionales; sin embargo, estas tardarían en resolverse y los efectos de estas medidas ya se habrían sufrido.
- Pérdida de competitividad: El encarecimiento de productos manufacturados en México podría perjudicar la competitividad de las empresas estadounidenses frente a sus competidores internacionales.
- Impacto en la relación bilateral: La imposición de aranceles podría dañar la colaboración en temas de seguridad y migración, incentivando una mayor migración irregular hacia EE.UU.
En conclusión, aunque los aranceles podrían ser una táctica para presionar a México en ciertos temas, los costos económicos y geopolíticos para EE.UU. serían significativos, así lo declararon más de mil economistas de este país en una carta que le enviaron la Presidente Trump. Las medidas anunciadas por Trump podrían ser parte de su estrategia, y es posible que no busque aplicarlas de manera efectiva, dado que hay sectores en EE.UU. que podrían verse gravemente afectados. Durante las pocas semanas de su mandato, ha comenzado a cumplir con algunas de sus promesas mediante amenazas, lo que lo ha empoderado como son las siguientes:
México se encuentra en un periodo crítico, donde las negociaciones con Estados Unidos serán esenciales para evitar la imposición de aranceles que podrían tener consecuencias económicas y sociales significativas, por lo que será prioridad evitar la imposición de estas medidas.
La clave estará en encontrar soluciones que aborden las preocupaciones de seguridad y comercio de ambos países, sin comprometer la estabilidad económica y social de México.
Además, es posible que el Presidente Trump imponga negociaciones con revisiones mensuales para evitar los aranceles, lo que crearía una gran incertidumbre, pero sería un escenario con el que tendríamos que lidiar.
Dada la integración de las industrias en Norteamérica y que la preocupación de EE.UU. es China, quizás es el momento de que se plantee una mayor integración para los tres países y si se renegocia el T-MEC adoptar la figura de una unión aduanera, lo que haría que los tres países adoptaran una política comercial exterior hacia tercero.
Por último, se culmina la aprobación del Tratado con la Unión Europea y puede ser esta una señal para que México de una vez por todas diversifique su comercio hacia otros países con los que tenemos acuerdos comerciales.