Redacción por Estrategia Aduanera
En tanto que la Cumbre Internacional de Especialistas en Comercio Exterior y Aduanas 2025 avanza hacia su consolidación como un referente intelectual de alcance continental, el segundo día de actividades permitió examinar, con notable rigor, asuntos de orden jurídico, operativo y tecnológico que delinean la evolución del comercio internacional. En esa tesitura, los participantes coincidieron en que las reformas, la digitalización y el fortalecimiento del capital humano especializado representan el núcleo de una nueva etapa en la administración aduanera mexicana.
El programa inició con el Panel de Mujeres Aduaneras Mexicanas en el Comercio Exterior, un encuentro apropiado para reflexionar sobre los desafíos que enfrenta la industria maquiladora y manufacturera. En correspondencia a ello, participaron la Mtra. Sandra Valeria Jiménez Medina, socia de comercio exterior en BakerTilly México; la Lic. Graciela Dacil González Rojas, socia de ESKA Consultores y Asesores S.C.; la Mtra. Sandra Castillo García, fundadora y CEO de CG Foreign Trade Advisory & Operations; la Mtra. Lourdes Moreno Quinn, socia de Arias Quinn; y la Mtra. Sandra Maldonado Flores, directora y fundadora de APCE S.C.
La Mtra. Sandra Valeria Jiménez abordó con lucidez la necesidad de certeza regulatoria y comunicación efectiva entre autoridades y operadores del comercio exterior. A su juicio, “certeza y no sorpresa” debería ser la premisa fundamental del marco operativo aduanero. Sopesado lo anterior, insistió en que la previsibilidad de las reglas y la notificación oportuna de cambios normativos constituyen un requisito indispensable para planificar con eficiencia los procesos industriales y de proveeduría. De forma razonable, señaló que la anticipación normativa permitiría transitar de una lógica reactiva a una de cumplimiento informado, fortaleciendo así la confianza y la cooperación técnica.








Posteriormente, el Mtro. Francisco Javier Balbín Botello, socio director y fundador de Acroasis.net, presentó la ponencia titulada “Proteccionismo y geopolítica: el nuevo tablero del comercio mundial”. En ella, explicó que el comercio internacional se encuentra, con toda probabilidad, ante un proceso de reconfiguración estructural. A criterio del ponente, el escenario actual se ordena bajo la influencia de cuatro actores de pleno derecho: Estados Unidos, que emplea el arancel y la sanción como instrumentos de seguridad nacional; China, que proyecta su poder mediante la infraestructura y la conectividad tecnológica; la Unión Europea, que define su competitividad a través de la regulación verde y digital; y Rusia, que mantiene su presencia mediante una política energética de carácter coercitivo.
En esa lectura, el expositor destacó que el fenómeno del “proteccionismo estratégico” ha transformado los fundamentos de la producción industrial global. Con toda probabilidad, lo que está próximo a suceder es una relocalización productiva más diversificada, donde países como India, Vietnam, Tailandia, Indonesia o Camboya emergen como polos alternativos ante el encarecimiento del “Made in China”. Desde una óptica analítica, el Mtro. Balbín sostuvo que el nuevo mapa comercial no responde únicamente a razones económicas, sino también a intereses geopolíticos y sociolaborales que han cambiado la naturaleza misma del intercambio internacional.


A título complementario, el segundo día de conferencias incluyó la magna ponencia “La inteligencia artificial y la clasificación arancelaria: retos, tendencias y perspectivas globales”, a cargo del Dr. Álvaro Fernández-Acebes, reconocido por la Organización Mundial de Aduanas como experto en clasificación arancelaria y ética aduanera. A lo recién expuesto, el Dr. Fernández-Acebes añadió una revisión histórica que situó los orígenes de la inteligencia artificial en 1943, cuando Warren McCulloch y Walter Pitts desarrollaron el primer modelo de neuronas artificiales, aun cuando el término “IA” todavía no había sido acuñado.
En línea con ello, el ponente argumentó que la inteligencia artificial, aplicada al Sistema Armonizado de Clasificación, tiene un potencial vinculante en la transformación del proceso aduanero. Expuso que la automatización y el aprendizaje algorítmico permiten reducir los márgenes de error, optimizar tiempos y otorgar mayor coherencia a las decisiones clasificatorias, de modo comparable a los estándares de eficiencia que ya se adoptan en otros ámbitos de la administración pública internacional. Con la condición que se implementen protocolos éticos y controles verificables, la IA puede convertirse en un instrumento confiable y razonado para la gestión del comercio exterior.
De forma paralela, las reflexiones del Dr. Fernández-Acebes abrieron un debate sustantivo sobre los límites entre la intervención humana y la inteligencia artificial en las aduanas del futuro. En correspondencia con las conclusiones de los paneles previos, se reafirmó que la tecnología, lejos de sustituir al experto, amplía su capacidad de análisis, trazabilidad y cumplimiento normativo.



 
				 
															


 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															 
															