Este lunes 24 de noviembre de 2025 inició un megabloqueo nacional convocado por diversas organizaciones de transportistas y campesinos, quienes desde primeras horas del día cerraron carreteras, accesos a estados, corredores logísticos e incluso zonas aduaneras de importancia estratégica. La advertencia difundida con antelación fue clara: se trataba de un cierre total con impacto directo en el tránsito nacional. Los convocantes pidieron a la ciudadanía no salir, asegurando que “no habrá paso para nadie”.
Afectaciones en carreteras y nodos logísticos
Entre las vías más afectadas al momento ya se encuentran la México–Toluca, Lechería–Texcoco, López Portillo y otros tramos críticos para la movilidad del Valle de México. En el kilómetro 48 de la México–Toluca se ha concentrado un número considerable de transportistas, dejando únicamente un carril abierto, lo que está provocando un flujo lento y constante.
En Michoacán, la caseta de Panindícuaro se encuentra cerrada en ambos sentidos como parte de las manifestaciones conjuntas. En Hidalgo, a la altura de la carretera federal Apan–Calpulalpan, un grupo de manifestantes bloqueó tanto la entrada como la salida del estado, generando retrasos significativos y obligando a las autoridades a emitir llamados de precaución.
La Autopista México – Querétaro, Plaza de Cobro Palmillas se está registrando el cierre a la circulación en ambos sentidos por presencia de manifestantes.
De acuerdo con reportes, las garitas de la aduana de Manzanillo amanecieron prácticamente vacías ante el cierre carretero. Como consecuencia, se pospuso el inicio de modulaciones y se detuvieron las operaciones de ingreso y salida de tráilers. El puerto, que despacha hasta cinco mil unidades por día, enfrentaría pérdidas millonarias debido a la parálisis temporal.
La autoridad portuaria pidió evitar acercarse para no generar congestionamientos adicionales. Se confirmó también que la aduana de Nuevo Laredo sigue considerada como punto estratégico dentro de los posibles bloqueos, dada su relevancia para el comercio bilateral con Estados Unidos.
Los transportistas recalcan que sus demandas apuntan a condiciones mínimas de seguridad en carretera. Reportan incrementos en asaltos, despojos de unidades, agresiones y extorsiones. Los campesinos, por su parte, señalan rezagos en apoyos al campo, así como la necesidad de precios de garantía para determinados cultivos y mecanismos de financiamiento adecuados.



