El área de la agricultura ha tenido unos años difíciles, como en cualquier tipo de negocio, empresa o trabajo, esto por la actual crisis sanitaria a nivel internacional, pero se espera que esto mejore con el actual semáforo verde. El reciente estudio, que realizó la CONAFAB (Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados y de la Nutrición Animal), muestra que las importaciones de maíz y otros granos irán en ascenso a lo largo de los siguientes meses.
Las cifras que CONAFAB publicó muestran que en octubre de 2021 el maíz amarillo alcanzó un nivel récord de importación, con 14.6 millones de toneladas métricas, lo que representa un alza de 7.2% respecto al mismo periodo de 2020, aunque en el 2021, uno de cada tres dólares que gastó México en la compra foránea granos se destinó a maíz, ya que 15 mil millones de dólares desembolsados, 5 mil 52 fue para ese grano. Según la Bolsa de Chicago, en 2021 el precio internacional del maíz se encareció 23 por ciento, lo que provocó que en México, el kilo de tortilla, alimento base de la población, pasará de 15 a 18 pesos en promedio.
Durante los 10 meses la producción de este grano alcanzó 15 millones de toneladas, es decir 4.6% menor al obtenido en el mismo periodo de 2020, y las exportaciones descendieron en 71.1% con un volumen de 247,00 toneladas, contra 855,000 del año previo. México ocupa el quinto lugar de producción mundial y se estima que para el 2022 la comercialización sea de 11.9 millones de toneladas métricas, pero en el 2021 los problemas climáticos en las zonas productoras redujeron en 13.6% la superficie cosechada, y 9.6% el volumen de cosecha.
Asimismo, el incremento del 32.6% en el precio de importación del grano redujo de manera importante las compras del exterior en 44.9 por ciento.
Con este panorama, se prevé que durante el año aumenten las importaciones de maíz debido al aumento de demanda, y los precios se mantendrán en los mismos niveles, con alta volatilidad por demanda, inventarios y el factor China.
En los últimos años México se ha destacado como el segundo productor de alimentos balanceados para animales de granja y otros, solo detrás de Brasil, y para lograrlo, la industria de alimentos balanceados tiene una alta dependencia de importaciones de maíz amarillo, es el principal grano que se utiliza, además de sorgo, avena y pasta de soya.