La pandemia de COVID-19 y sus variantes son importantes factores de riesgo para la economía mundial y el crecimiento de México hasta 2022.
Todo depende de cómo se resuelva la pandemia, ya que esta es un problema mundial que nos podría afectar y el comercio exterior podría bajar como en el 2020 así que esperemos que no pase nada y podamos impulsar nuestro comercio exterior.
El panorama parece complicado ya que la pandemia aún no ha terminado, lo que podría resultar en el cierre de puertos y fronteras, además de otras situaciones complicadas que se tocaran en este apartado.
Se está trabajando con EUA y Canadá para fortalecer la cadena de valor, por los problemas que genera la pandemia, disponibilidad de productos, insumos inciertos, aunque aún hay problemas, ya se está trabajando, mediante proyectos, por ejemplo, EU y México está en proyecto la fabricación de semiconductores, algunas empresas ya están produciendo algunos insumos para la industria automotriz, mientras que industrias automotrices que se encontraban en China llegan a Monterrey.
La crisis de los contenedores se va resolviendo paulatinamente, pero seguirá durante todo el año. Durante la pandemia, muchos contenedores quedan varados en diferentes puertos, principalmente en Estados Unidos. Se quedaron allí y hoy no hay espacio suficiente para transportar todos los contenedores que se van a mover a otro lugar.
Sobre la carta de Porte se mencionó que esto sería beneficioso para la modernización de la aduana, pero se requiere de una plataforma digital con la que se negocia en el Servicio de Administración Tributaria (SAT), para que los camioneros la suban e instalen para este fin.
En cuanto a la reforma energética, se señaló que la energía es un factor fundamental para el desarrollo nacional, ya que afecta la competitividad de las plantas procesadoras como se propone, así que hay que ver qué pasa con esta reforma.