El 14 de julio de 2021 se creó la Agencia Nacional de Aduanas de México y el 1 de enero de 2022 entró en funciones, esto con el objetivo de ser un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público con autonomía técnica, operativa, administrativa y de gestión.
La ANAM inició sus operaciones con tropiezos ya que no han logrado separar y delimitar las funciones con el Servicio de Administración Tributaria, esto propició descuidar las responsabilidades y actividades administrativas y de gestión.
Hay incertidumbre y ciertas preocupaciones por parte de los contribuyentes, ya que no hay seguridad en la parte de quién revisaría o quien sancionaría, a quién se le tiene que emitir los papeles, etc.
Aunque es importante saber, para todos los contribuyentes, que el hecho de que aún no se delimiten las responsabilidades y obligaciones de estos órganos, eso no los exenta de cumplir con todas los requisitos y el pago de sus contribuciones.
Estos últimos meses desde la entrada de operaciones de la ANAM ha aumentado la simulación de comprobantes de pago y el contrabando de las cartas porte, esto es preocupante para el gobierno, ya que la correcta recaudación de todas las contribuciones aportan un alto porcentaje.