Durante el mes de julio las importaciones de gas licuado o LP, las cuales fueron realizadas por Petróleos de Mexicanos mostraron un aumento del 110.66% proporción al mismo periodo al del año pasado, dato el cual reflejo una mayor dependencia del energético adquirido en el extranjero. el único productor del combustible en el país, acumula años en picada, al tiempo que las importaciones suman alzas continuas. La petrolera nacional cerró el año pasado con una producción diaria promedio de 100,460 barriles.
La cifra representa una baja de 42.41% respecto a 2015 y de 52.5% en comparación con 2010, de acuerdo con los registros históricos de Pemex. Acorde con la información de la empresa estatal, su elaboración de combustible el cual es utilizado en ocho de cada 10 hogares de nuestro país fue de 200 barriles diarios en promedio en el mes al que se hace referencia, la contratación de 4.85 % en comparación con el mes de julio del año 2020.
Importaciones del combustible en el séptimo mes del año fue de cincuenta y siete mil trecientos barriles de manera diaria, con un incremento de 9.7% frente a junio. Los resultados reflejan cierta parte de los reflejos causados por la pandemia de Covid-19, el consumo de dicho energético fue menor, a comparación con el julio del 2019 mostro un aumento de 67.05%.
En julio la petrolera observó la venta de 146 mil 800 barriles diarios, monto que se tradujo en un avance de 10.79 por ciento respecto de igual periodo de 2020.En su variación mensual, Pemex reportó un crecimiento de 1.24 por ciento, mientras en comparación con el séptimo mes de 2019 se elevó 9.79 por ciento.
El valor de las ventas se colocó en julio en su mejor nivel no sólo en lo que va del año, sino en lo que va de la actual administración y otros sexenios, lo cual es efecto del aumento en el precio del crudo.
Pemex señaló que el valor por la comercialización del energético fue de 5 mil 16 millones de pesos, un aumento de 95.25 por ciento respecto de igual periodo de 2020.
En su variación anual observó un alza de 18.4 por ciento, mientras que en comparación con julio de 2019 el crecimiento fue de 151.11 por ciento.
En el acumulado del año, Pemex reportó un valor por 29 mil 245 millones de pesos, cifra cercana al monto con el que cerró el año pasado que fue de 31 mil 94 millones de pesos.
Pero esto también ha dejado al país expuesto a las fluctuaciones internacionales en el precio de la molécula, que en las últimas semanas ha desatado cambios recurrentes en el sector, la imposición de precios máximos y la inconformidad de una parte de la cadena de suministro, que incluso ayer realizó un paro en el Valle de México.
Algunas compañías, como la mexicana Jaguar, recibieron algunos contratos para la explotación de yacimientos que contienen gas durante las rondas energéticas, pero los niveles de producción aún son muy pequeños para satisfacer la demanda.
Así, desde 2013 la petrolera cierra cada año con una cifra histórica de producción a la baja. Y los datos de la compañía muestran que este año podría continuar con la misma tendencia.
Hasta el primer semestre, la producción registra una caída de 5% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
Pero, por orden de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) –presionada desde Palacio Nacional– los distribuidores de gas deben abaratarlo y venderlo esta semana entre un rango de precios que va de 10.77 pesos hasta 13.53 pesos por litro (19.95 y 25.06 pesos por kilo, respectivamente), dependiendo de qué lugar de la república habiten ustedes, estimados vecinos.
Así que, en el mejor de los casos, el precio del gas ya puesto en el tanque de su casa está por debajo de los 13.65 que la propia Pemex cobraba hasta junio.