Francisco Cervantes Díaz, presidente nacional de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), es un ferviente impulsor y defensor de las políticas empresariales que beneficien a nuestro país. Con muchos retos por delante, su filosofía siempre ha sido construir, generar puentes, ser un facilitador para que las cosas sucedan… considera que México es gigante y hay que aprovechar todas las bondades que tiene, porque también tiene 126 millones de personas, y todas ellas merecen una oportunidad.
“Si a México le va bien, nos va bien a todos”
En estos tiempos de pandemia para Cervantes Díaz ser presidente de la CONCAMIN significa muchos retos, muchas negociaciones, muchos diálogos, muchas mesas de trabajo, porque a partir de la pandemia vinieron los cierres, lo que desde la Revolución no se había visto: que se cerrara la industria mexicana casi en su totalidad. Sólo quedó la parte de alimentos y la de los medicamentos, puesto que son esenciales, pero toda la industria se paró, significando un cierre que desde el mes de abril del año pasado, equivale a muchísima pérdida en todos los aspectos, -confesó-.
Pero lo más preocupante fue el empleo y no solo perder más de 1 millón, sino los que se dejaron de generar, no hay que olvidar que de las universidades cada año salen más de 260 mil profesionistas y esos profesionistas salen buscando una oportunidad.
La pandemia ha sido un parteaguas en la industria de México y del mundo, porque viene un ferrocarril a toda velocidad que se llama industria 4.0 “innovación”, donde estamos pasando de la manufactura a la nano factura y mente factura.
Así, el presidente de la CONCAMIN considera que estamos teniendo un cambio muy rápido pero el tema de la pandemia lo aceleró muchísimo más y lo están resintiendo muchas ramas de la industria; por mencionar alguna, la parte aeronáutica, antes tenían que viajar para reuniones y hoy lo pueden hacer en videoconferencia.