De acuerdo a un aviso del Departamento de Comercio de Estados Unidos, siete empresas afiliadas al régimen chino, mayormente relacionadas con la industria aeroespacial, han sido agregadas por Estados Unidos a su lista de control de exportaciones, citando preocupaciones de política exterior y seguridad nacional.
Cabe destacar que el departamento de Comercio enunció que las entidades, son en su mayoría institutos de investigación del régimen, que tienen como finalidad conseguir artículos estadounidenses para la modernización militar de China.
Según una notificación publicada en el Registro Federal, cuatro institutos de investigación bajo una agencia espacial china, dos bajo una empresa de tecnología militar estatal y una empresa de satélites se agregaron a la lista negra, lo que significa que los proveedores de materiales o servicios estadounidenses a estas entidades van a necesitar una licencia antes de enviar cualquier producto.
Aquellas organizaciones que se anexaron en la lista de control de exportaciones incluyeron dos institutos de investigación de la Novena Academia de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China (CASC), esto acorde a un aviso no publicado al Registro Federal, la gaceta del gobierno de Estados Unidos.
La lista negra de Estados Unidos, oficialmente conocida como la Lista de Entidades, está conformada en total por alrededor de 600 empresas chinas que se considera están operando en contra de los intereses de seguridad nacional y la política exterior del país. El presidente, Joe Biden, ha promulgado una Ley de chips y ciencia para fortalecer la industria estadounidense de chips frente a la imparable competencia de China. Biden, segura que el régimen de Beijín intentó intervenir para que no continuara adelante la ley.
El Instituto de Investigación 771, también conocido como el Instituto de Tecnología de Microelectrónica de Xian, diseña y fabrica circuitos integrados de semiconductores, según el sitio web de CASC. El Instituto de Investigación 772 es una sucursal similar pero ubicada en Beijing. También conocido como el Instituto de Tecnología Microelectrónica de Beijing, desarrolla componentes electrónicos de grado militar, incluidos chips.
“No es de extrañar que el Partido Comunista Chino presionara activamente a las empresas estadounidenses contra este proyecto de ley”, apuntó el presidente.
La ley contempla una inversión total de 280.000 millones de dólares, de los que 52.700 millones están dirigidos a fomentar la construcción y ampliación de fábricas nacionales de semiconductores con subsidios y créditos adicionales.