México es el principal exportador mundial de tractores, con el 94,5% de su producción destinada a Estados Unidos. Es el sexto productor más grande de vehículos pesados, según el Departamento de Comercio de EE. UU., con 14 fabricantes y ensambladores de autobuses, camiones, remolques y motores en 11 plantas de producción que generan 18,500 empleos en todo el país.
Los fabricantes de automóviles situados en México con experiencia incluyen Audi, BAIC Group, BMW, Stellantis (que consta de FCA y PSA Group), Ford, General Motors, Honda, Kia, Mazda, Nissan, Toyota y Volkswagen.
Pero en los últimos años, debido a la pandemia de Covid-19, la industria ha enfrentado una caída en la oferta y la demanda y problemas logísticos, junto con la escasez de chips semiconductores y una falta temporal de exportaciones de gas natural desde Texas y el bloqueo de las importaciones ferroviarias.
Según el INEGI, la escasez de productos de autoabastecimiento ha impedido que las exportaciones de automóviles recuperen las pérdidas causadas por la pandemia y ha provocado que la participación de las exportaciones de automóviles en las exportaciones totales caiga por segundo día consecutivo.
A un mes de 2022, la Asociación Mexicana de Concesionarios de Automóviles (AMDA) redujo su pronóstico para las ventas de automóviles de este año de 1 millón a 16.000 unidades, o 22.000 camionetas menos que en enero, debido a la escasez, dijo Chips.
Los concesionarios tienen inventarios de vehículos limitados ya que los fabricantes de automóviles en México y el resto del mundo tienen más influencia sobre los suministros de semiconductores.
En general, México continúa una tendencia creciente hacia la integración en la cadena de valor de la industria automotriz, el sector manufacturero más competitivo.
