La búsqueda de mercados internacionales es una opción real y, algunas veces indispensable, para pequeñas y medianas empresas que quieran iniciarse en el comercio exterior con el objetivo de vender sus productos y servicios.
Para conseguirlo deben pasar por un proceso de internacionalización que, en la mayoría de casos, se presenta como complejo debido al gran número de factores que hay que tener en cuenta para llevarlo a cabo con éxito.
Seguirlos de forma ordenada significará, en el futuro, una presencia amplia y sólida en los mercados internacionales y financieros, un mayor volumen de facturación, y la consecución de los objetivos fijados y sus consecuentes beneficios.
Factores clave en el proceso de internacionalización:
Los principales factores a los que una pyme debería ceñirse en su proceso de internacionalización casi de forma obligatoria son los siguientes:
- Realización de una análisis previo del mercado teniendo en cuenta las características de los mercados a los que se quiere acceder y los productos y servicios que se van a ofrecer. También hay que tener muy clara la estrategia a seguir, así como los objetivos a conseguir y los recursos necesarios que habrá que emplear para ello.
- Valoración de las oportunidades, es decir, tener en cuenta la capacidad de producción de la pyme; cómo se adaptará en el mercado internacional el producto o servicio que se vaya a ofrecer; con qué organización contará la empresa para la atención a los clientes; y la capacidad económica de esta respecto a las inversiones que tengan que realizarse.
- Optar por la exportación como primer paso para la internacionalización y encontrar en el país objetivo el distribuidor idóneo. Es importante que este tenga un buen conocimiento acerca del mercado al que nos dirigimos y las peculiaridades del mismo.