Abel Cárdenas Lara y Guillermo César Calderón, directores de las aduanas ubicadas en los puertos de Progreso, Yucatán y Tuxpan, Veracruz, fueron acusados de incurrir presuntamente en diversos delitos, entre ellos, el enriquecimiento por pagos de sobornos, hasta permitir el tráfico de drogas en dichos puertos.
Hace un año y como se ha visto desde años atrás, 10 gerentes y administradores de aduanas del Servicio de Administración Tributaria (SAT), fueron destituidos por corrupción, sin embargo, ninguno de estos ha sido detenido.
Según el órgano interno de control del SAT, se recibieron 210 denuncias de corrupción, lo que representa un incremento del 96% respecto al mismo periodo de 2019. Estas denuncias involucraron a un total de 563 trabajadores del SAT, lo que a su vez es un incremento del 144% respecto a los 231 funcionarios de la dependencia que fueron investigados el año pasado.
Debido a diversos casos y alto nivel de corrupción en las aduanas, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ordenó al Ejército, hacerse cargo de estas en todo el país.
Después de tantos delitos, se espera que el proceso de detención de los directores aduanales previamente mencionados, sea tratado con prioridad, debido a todos estos hechos, diversas aduanas del país se encuentran actualmente investigadas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
No obstante, la Fiscalía General de la República (FGR) no tiene prisa por revisar estos delitos.
Hasta el momento, se sigue esperando que se tomen las medidas y acciones correspondientes en contra de estos administradores que han incurrido en la corrupción.