La materia aduanera y el comercio exterior, por su naturaleza, están en constante adecuación debido a su impacto en los esquemas fiscales y su relación con el mercado. Estos factores generan cambios significativos de un momento a otro. El 2025 se presenta con grandes retos y se esperan adecuaciones relevantes, tales como las siguientes reformas:
- La obligación de proporcionar a la autoridad un usuario y contraseña para que esta pueda acceder al Anexo 24 de las RECE de forma remota, cuando lo considere necesario.
- El incremento de aranceles al 35 % para productos de la confección, sumado a la imposibilidad de importarlos temporalmente bajo el amparo del programa IMMEX.
- El aumento de la fiscalización en las aduanas y en las facultades de comprobación por parte de la autoridad.
Además de estas reformas, nuestro país se enfrentará a conflictos comerciales, como la guerra comercial entre Estados Unidos y China, así como a posibles incrementos de aranceles que nuestro vecino del norte busca imponer a México. Estas medidas surgen como represalias, argumentando que México no ha resuelto los problemas relacionados con la inmigración y el envío de fentanilo.
Es indiscutible que debemos mantenernos atentos, ya que el panorama y las oportunidades de negocio pueden cambiar radicalmente en cualquier momento. Esto afecta especialmente a las empresas IMMEX que realizan los terminados finales de productos de la confección, como etiquetado, impresión, planchado o desmanchado de prendas, entre otros. Estas actividades ya no podrán ampararse bajo el citado decreto.
En conclusión, en 2025 debemos ser conscientes de que vivimos en un mundo globalizado donde muchas situaciones pueden provocar cambios radicales en la materia aduanera y el comercio exterior.