Durante los primeros siete meses del año las importaciones agroalimentarias experimentaron una contracción de 4.8% sobre el mismo periodo de 2019, según reportó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, donde los productos pecuarios que más redujeron su presencia en el mercado mexicano fueron la carne de res, por el orden de 29.5%, los lácteos, con 12.7% y los cárnicos de pollo, con 12.4%.
En total, las compras al extranjero cifraron 15,398 millones de dólares, que, en conjunto con las exportaciones nacionales, reportaron un superávit de 8,097 millones de dólares.
Esto representó un incremento positivo en la balanza de 21.4% sobre el mismo periodo de 2019, manteniendo una tendencia positiva desde enero. Los envíos tuvieron un valor de 23,495 millones de dólares, 60.4% de toda la comercialización mexicana.
Respecto a las exportaciones agropecuarias, el aumento fue de 19% durante el lapso observado, resultando en un superávit de 4,366 millones de dólares. En este rubro fue la carne de cerdo el producto que más resaltó, pues incrementó 39.3% su participación en los envíos versus el mismo periodo del año pasado, de acuerdo con las cifras del Banco de México.
En el caso de las mercancías agroindustriales, las exportaciones facturaron 11,877 millones de dólares, generando un superávit de 3,732 millones de dólares.
