Rusia es el mayor exportador de fertilizantes del planeta, con ventas por más de 7,000 millones de dólares anuales. De acuerdo con los últimos datos disponibles de la Organización Mundial de Comercio (OMC), la participación de Rusia en las exportaciones mundiales de fertilizantes fue 12.6% en 2020.
El reciente conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania está afectando al suministro mundial de fertilizantes y alimentos. Dado que Rusia y Bielorrusia son dos de los limitados proveedores de fertilizantes a base de potasio, las sanciones económicas a Rusia y las sanciones directas a la potasa bielorrusa están afectando negativamente al suministro mundial de estos productos.
La principal dependencia que tiene México de productos rusos se encuentra en los fertilizantes, en 2021 las importaciones mexicanas de fertilizantes originarios de Rusia totalizaron 503 millones de dólares, cifra que representó un aumento de 44.2% interanual y un máximo histórico. Como consecuencia, la proveeduría rusa de fertilizantes al mercado mexicano alcanzó 24% del total de esas importaciones, una de las más altas dependencias a nivel mundial.
Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, grandes zonas de producción de cultivos como Brasil, Canadá y México dependen en gran medida de los fertilizantes importados, tan solo estos tres países importan cada uno más de 60% de sus fertilizantes. Por otra parte, Estados Unidos importa casi 20% de todos sus fertilizantes, a pesar de producir una cantidad importante de fertilizantes nitrogenados y fosfatados.
Las importaciones de fertilizantes vienen dictadas normalmente por la superficie de producción de un país y el tipo de cultivos que se producen, a la vez que las instalaciones de mezcla de un país influyen en sus importaciones, ya que necesita nitrógeno, fósforo y potasio para fabricar los fertilizantes mezclados.
Durante la última década, el uso de fertilizantes ha experimentado un crecimiento notable y seguirá en aumento en los próximos años, según proyecciones independientes. Por lo que, el gobierno de México busca potenciar la producción de fertilizantes, ya que la fabricación local no es suficiente para satisfacer la demanda nacional. De los 215,697 kilómetros cuadrados de tierra plantados en todo el país, 66.8% están fertilizados. Seis estados concentran 43% del total de tierra fertilizada: Jalisco (8.3%), Sinaloa (8.1%), Veracruz (7.2%), Michoacán (6.8 %), Chihuahua (6.8 %) y Guanajuato (5.9 por ciento).