El gobierno de México está buscando una alternativa que permita se reanude la exportación del camarón ribereño a Estados Unidos y así evitar que el sector sufra daños económicos y sociales.
El Departamento de Estado de EE. UU. Anunció el pasado 30 de abril en el Registro Federal que suspendió la certificación de México para no exportar camarón capturado en la naturaleza porque su programa de protección de tortugas marinas ya no es comparable al de Estados Unidos.
De acuerdo con la agencia AP, casi todas las especies de tortugas marinas están clasificadas como en peligro de extinción, según el Fondo Mundial para la Naturaleza, que cita las redes de arrastre entre los factores que causan su desaparición.
A la luz de la prohibición, Sader dijo que la Conapesca, la agencia de protección ambiental Profepa y la Secretaría de Marina están llevando a cabo medidas preventivas y correctivas aspirando a recuperar la certificación lo antes posible. Una medida es la capacitación de los pescadores de camarón y el requisito de que usen dispositivos de exclusión de tortugas marinas en las redes para garantizar que las redes de arrastre de camarones no atrapen tortugas marinas, pero por razones desconocidas, el Departamento de Estado determinó que las expectativas no se estaban cumpliendo.
El Ministerio de Agricultura dijo que se establecerá un “programa más agresivo de inspección y supervisión” para asegurar que la pesca de camarón en México cumpla con los requisitos de Estados Unidos. El ministerio agregó que las autoridades estadounidenses han demostrado su voluntad de restablecer la certificación de exportación lo antes posible. Para que eso ocurra, México tendrá que solicitar una visita de verificación al inicio de la nueva temporada de camarón en septiembre, según Sader.
El comisionado nacional Octavio Almada Palafox hizo hincapié en el impacto económico y social que representa la captura de camarón ribereño para el bienestar de más de 63,000 pescadores mexicanos y sus familias, así como para más de 254, 000 personas que dependen de esta actividad.
Los pescadores de camarón de México ubicados principalmente en Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Nayarit y Baja California, envían alrededor del 80% de sus exportaciones a Estados Unidos, con cantidades menores a países como China, Japón, Malasia, Singapur y Francia.
Si la suspensión se mantuviera en vigor durante un año, México, el séptimo productor de camarón más grande del mundo, podría perder ingresos por exportaciones de alrededor de US $ 300 millones.