Considerado el “oro líquido”, la industria de la miel es integrante del sector salud, cosmético, alimenticio, farmacéutico, entre otros; colocándose como uno de los productos de origen animal mas comercializados de todos los continentes.
A nivel internacional, la producción mexicana esta situada dentro de los 10 mejores países productores de miel; de acuerdo con la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural la producción de miel en México durante 2019 fue de 61.9 mil toneladas, cantidad que representa 6.1 por ciento más que el promedio de los últimos 10 años, cuya medida anual fue de 58 mil toneladas.
Cifras del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) destacan que de la producción en 2019 de miel el 70 por ciento de la producción se concentró en ocho estados, entre los que destacaron Yucatán con 9 mil 810, Campeche 5 mil 948, Jalisco 5 mil 948 y Chiapas con 5 mil 500 toneladas de miel, posicionándose como los principales productores de miel en el país.
Las ventas internacionales de miel alcanzaron de enero a noviembre de 2020 las 26 mil 77 toneladas, volumen superior en 3.3 por ciento con lo registrado en el mismo lapso del 2019, donde la demanda de miel ha situado a México como el tercer país exportador.
En el periodo de enero a noviembre de 2020, la principal nación compradora de miel mexicana fue Alemania con 30 millones 63 mil dólares, lo que equivale a 46 por ciento de las exportaciones totales de México; le sigue Estados Unidos con ventas de 8 millones 937 mil dólares, Reino Unido con 4 millones 698 mil dólares y Arabia Saudita con 4 millones 197 mil dólares.
Otros países que registraron aumentos en la demanda del producto mexicano fueron Bélgica con crecimiento de 98.5 por ciento, Japón 146 por ciento y Colombia 465 por ciento.
En 2021, el sector apícola tendrá el reto de continuar las exportaciones de miel al exterior de México, donde a pesar del entorno negativo ocasionado por el covid-19, se ha duplicado el consumo a nivel internacional.
La producción de miel depende principalmente del manejo integral de la colonia, la genética de abejas utilizadas y de las variantes climatológicas que en muchas ocasiones las heladas, sequias y huracanes afectan severamente la apicultura.
En México hay gran diversidad en sabor, color, textura y origen floral de la miel que esta determinada por el tipo de flor y especie de abeja; al ser un alimento que no requiere de insulina para procesarse facilita la absorción en el sistema digestivo, contiene enzimas, minerales y probióticos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, controlar infecciones bacterianas y la cicatrización de heridas.