Podemos entender que la Unión Europea ha tenido diferentes problemas con países que lo integran, han buscado salir o reformar parte de su economía, algunos países han buscado la manera de salir de la UE pues buscan además de una independencia de soberanía, una dependencia económica basada en mejores estrategias monetarias y sobre todo de buscar nuevas alianzas económicas que den mucho más fruto que el estar con la UE.
Si analizamos el contexto de la Unión Europea no es tan mala como podría decirse pues aun con los países que la integran manejan estándares de calidad y de economía estable mucho mejores que algunos otros países, pero países que han decidido buscar alianzas económicas que posiblemente en un futuro sean buenas, para la UE ha provocado un gran conflicto pues entonces queda en duda la capacidad de imponer su autoridad, pero sobre todo de que tan redituable sigue siendo esta alianza económica de países interesados.
Entendemos que el tema de pandemia ha sido un factor importante y causante de muchas inestabilidades económicas del mundo y ahora lo vemos en el caso de Bruselas que se ha visto obligado a buscar estrategias industriales fuera de la UE es por eso que Alemania, Francia, España o Bélgica comprobaron a principios de año cuán dependiente es su sector automovilístico de los chips asiáticos. Varias factorías tuvieron incluso que parar su producción ante la escasez de esos materiales, debida a la gran demanda que tienen de ellos otros sectores, desde videoconsolas hasta telefonía.
La situación irritó sobre todo a París, que instó incluso a concentrar su producción en Europa. No es el único caso. La pandemia destapó la dependencia de los Veintisiete en muchos otros productos fabricados en Asia. En particular, en China, cuyas relaciones con la UE siguen deteriorándose por las sanciones cruzadas entre ambos bloques. Es claro que dichos bloqueos, es importante tomarlo en cuenta pues, aunque países que pertenecen a la UE busquen alianzas, pero la misma EU ha tenido problemas, hace que las negociaciones se retrasen por dichos problemas.
Como lo analiza la Comisión Europea 5.200 productos importados por la UE para determinar que en 137 de altísimo valor suponen el 6% de todo el montante de las importaciones el bloque aún tiene una elevada dependencia. El 52% de estos productos procede de China. Según el borrador del documento, que Bruselas prevé aprobar este miércoles, hay 34 productos (materias primas y químicos) que son todavía “más vulnerables” por las bajas posibilidades de diversificar su producción o bien asumirla.
Ya que también existen diversas dependencias sobre la tecnología avanzada que se ha buscado tener contacto con Pekín con el tema de la nube o la microelectrónica, el mismo Ejecutivo puede notar que las demandas francesas pueden ser un fuerte en la negociación y así como Bruselas quiere aplicar los principios de su autonomía estratégica abierta a este ámbito con un paquete de posibles acciones para paliar esas dependencias.
La Comisión trabajará para diversificar las cadenas de suministro internacionales y socios internacionales en tiempos que no sean de crisis para aumentar su preparación, para esto la UE no es el único problema ya que los demás países tienen dependencias comunes con otros aliados e incluso “inversas”; es decir, otros países están pendientes de la llegada de productos comunitarios. La Comisión lo ve como una oportunidad para desarrollar una cooperación con socios de ideas afines para encontrar soluciones beneficiosas mutuamente
La UE puede optar por aunar recursos y construir cadenas de suministro alternativas más fuertes y diversas con nuestros aliados y socios más cercanos. La relación transatlántica y la política de ampliación y vecindad son piedras angulares de esos esfuerzos”, apunta el documento. De esta manera en conjunto con la UE y países que estén interesados en las estrategias económicas basada en la zona euro para que las economías no se vean perdidas en lo que se busca una estabilidad ante la crisis de pandemia.
