2024 ha sido un año de cambios importantes. México, por primera vez, tiene una Primera Mandataria, marcando un hecho histórico. Esto conlleva una gran responsabilidad y genera expectativas mundiales gigantescas, no solo en el ámbito de cómo gobernar, sino también en temas relacionados con el comercio exterior mexicano.
Este año se implementó un programa de atención al contribuyente, recaudación y fiscalización mediante el Plan Maestro 2024. El cual estuvo activo con un sinnúmero de revisiones de monitoreo, revisiones profundas mediante cartas invitación, visitas domiciliarias y revisiones de gabinete. Estas acciones han resultado en una captación sin precedentes a través de la fiscalización, aplicando la ley y sus reglamentos en su máxima expresión.
A fines de septiembre pasado, el SAT informó que durante el sexenio concluido ese mes se lograron recaudar 3.5 billones de pesos por auditorías y promoción de cumplimiento. Esto representa 2.3 billones de pesos más que en el sexenio anterior, es decir, un crecimiento real del 120.2%, según cifras al mes de agosto de este año.
De estos recursos, 1 billón 426 mil 725 millones de pesos se obtuvieron por auditorías a grandes contribuyentes, 1 billón 87 mil 476 millones de pesos por auditorías a pequeños y medianos contribuyentes, mientras que por promoción del cumplimiento se recaudaron 989 mil 182 millones de pesos. Estos montos incluyen pagos únicos por contribuyente y fecha de pago, considerando cifras de 2024 (El Financiero).
Estos resultados nos permiten anticipar cómo será el Plan Maestro 2025 y tomar las medidas necesarias para cumplir con las obligaciones adquiridas. Para así, seguir disfrutando los beneficios otorgados a los diferentes contribuyentes mediante programas de fomento, certificaciones, facilidades administrativas y decretos de facilitación comercial.
A modo de sugerencia, se insta a las empresas que cuentan con algunos de los beneficios mencionados para fortalecer su área de compliance. Esto puede lograrse mediante matrices de riesgos, auditorías internas preventivas y correctivas, seguimiento oportuno a posibles requerimientos y, en caso necesario, contar con personal calificado, ya sea directo o indirecto. Todo esto busca garantizar el correcto manejo de las operaciones y minimizar las posibles incidencias en la operación diaria.
Todo beneficio trae consigo una obligación, y el cumplimiento de estas obligaciones genera mayores beneficios siempre que se respeten los principios de «Ser, Hacer y Tener». Es decir, ser cumplidos con las obligaciones, para hacer que las operaciones de los contribuyentes se lleven a cabo conforme a su objeto social, y tener vigentes los beneficios obtenidos.