El Comercio Exterior en México ha alcanzado niveles quizá inimaginables desde que se cambió el Sistema de Sustitución de Importaciones en los años 80´s gracias a la política de apertura comercial que impulsó el entonces Gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, siendo que el 80% de las exportaciones estaban concentradas en petróleo y posteriormente el panorama cambió al incluir exportaciones de otros sectores, brindándole a México la oportunidad de convertirse en líder de intercambios en la industria manufacturera, electrónica y agrícola; entre otras.
Hecho que se enfatizó a inicios de los 90´s con la adhesión al TLC con Estados Unidos y Canadá y más tarde, de forma ascendente con cada vez más acuerdos comerciales alrededor del mundo.
Hoy México está a sólo unos meses de mantener o cambiar el sistema hasta ahora llevado a cabo en relación a las actividades del Comercio Exterior, y del mismo modo este puede mejorar o empeorar de acuerdo a las futuras decisiones o implementaciones en este sector, de quien ocupe la silla presidencial a partir del 2018.
Por ello, a todos y cada uno de los actores que nos desarrollamos en esta actividad que ocupa actualmente una importancia clave y vital en el crecimiento y desarrollo de la economía mexicana, nos debe incumbir y preocupar cuáles son y qué conllevan todas y cada una de las propuestas que los actuales precandidatos tienen en mente en torno al universo aduanero y el progreso del Comercio Exterior en nuestro país.
Y no sólo eso, recordemos que el futuro del TLCAN quedará también en manos de quien esté al frente de nuestra nación y tendrá que adecuarse a lo logrado hasta ese momento
Sabemos que los contendientes que van a la cabeza y se perfilan más como posibles ganadores son: Andrés Manual López Obrador, dos veces ex candidato a la presidencia de México; y José Antonio Meade Kuribreña, ex funcionario público que recientemente anunció su objetivo de alcanzar el triunfo en las futuras elecciones del 2018.
El primero es un personaje político con escaza experiencia en el sector que nos atañe; mientras que el segundo sí cuenta con experiencia al haber sido dos veces Secretario de Hacienda y Crédito Público y en alguna ocasión Secretario de Relaciones Exteriores. Sin embargo, este último hecho tampoco es garantía de que ofrezca las mejores propuestas al respecto, además de que es AMLO quien hasta el momento ha dejado claras sus propuestas al respecto:
AMLO
Está a favor de la necesidad de ampliar la diversidad comercial y dejar a un lado la dependencia comercial con EEUU, país con quien desea llegar a un acuerdo basado en la cooperación y respeto sin necesidad de muros ni barreras comerciales, manteniendo como principal objetivo el cumplimiento de los derechos humanos y la conservación del medio ambiente; así como alcanzar “una política de buena vecindad”, sin recurrir a una cooperación policiaca y militar como se ha hecho hasta ahora.
Lo mismo en la frontera sur, y con América Latina y el Caribe; África, Europa, Asia y Oceanía; esto con el fin de diversificar la política exterior, alcanzando acuerdos comerciales justos y equitativos donde “la globalización no sea sinónimo de hegemonía”.
La idea central de este precandidato es lograr una buena política interior que se centre en el aumento de salarios, incremento de empleos, bienestar social, seguridad, así como otros factores necesarios; para impedir la migración al vecino país del norte (o a otros), hecho que, en conjunto con lo antes mencionado, mejoraría la política exterior con la nación estadounidense y con el mundo.
Respecto a la macroeconomía mexicana, su gobierno promoverá la inversión privada nacional y extranjera; cumpliendo una política de “cero endeudamiento” y baja inflación que se verá reflejado en mejorar las condiciones de vida del pueblo mexicano. Así mismo, este objetivo va de la mano con cumplir con el aprovechamiento de nuestros recursos naturales y la tecnología.
Aunque hasta ahora todo indica que sus propuestas van encaminadas hacia incrementar el desarrollo del Comercio Exterior en cuanto al tema de exportaciones, ya que así mismo propone lograr la “autoficiencia alimentaria”, cuyo fin es apoyar a productores nacionales a través de subsidios y créditos para lograr la soberanía alimentaria; y así dejar de comprar lo que México consume, al extranjero.
Respecto a las exportaciones e importaciones petroleras, ya es bien sabido que está en contra de que el petróleo mexicano como recurso natural no sea aprovechado adecuadamente, por ello, pretende la construcción de refinerías, el impulso a la extracción del gas; lo que tendría como consecuencia el dejar de comprar gasolina y otros combustibles al extranjero, así como la reducción de costos de los mismos.
En temas de infraestructura que como sabemos, afecta positiva o negativamente a temas de logística y cadena de suministro; renuncia al término del nuevo aeropuerto de la CDMX y en lugar de ello propone la construcción de dos nuevas pistas en el aeropuerto militar de Santa Lucía. También impulsará la creación de un corredor económico y comercial de 300 km en el Istmo de Tehuantepec para aprovechar la ubicación estratégica de dicha zona para agilizar el intercambio de mercancías con Asia y la costa del lado oeste de EEUU.
Aunado a lo anterior, también planea para el transporte de contenedores, la construcción de una línea ferroviaria en el corredor, la rehabilitación de los puertos de Salina Cruz y Coatzacoalcos para provechar todos los recursos concentrados en estas regiones, convirtiéndola en una zona libre o franca. Una intención más es la implementación de una zona franca más a lo largo de la frontera de EEUU. De este proyecto no detalla más al respecto.
Un hecho más que involucra cambios en las estructuras aduanales actuales, es el querer mover la posición de las aduanas fronterizas actuales a 20 km tierra adentro de la línea divisoria.
Otras medidas son la reducción del IVA y del ISR; usar las redes eléctricas para llevar fibra óptica hasta el último rincón del territorio mexicano y conectar así al país con internet de banda ancha, ya que “comunicar es estratégico para el desarrollo”.
Todo lo anterior, engloba una política de cero corrupción y cuidado al medio ambiente.
Mientras tanto, el exsecretario de hacienda, hasta el momento, no ha declarado posturas contundentes al respecto. Sólo se puede destacar que en julio de este año anunció que la SHCP trabaja en un proyecto de reformas en la Ley Aduanera, el establecimiento de un nuevo Manual de Operación Aduanera y detalló también el trabajo realizado en el plan estratégico denominado Aduana Siglo XXI.